¿Os habéis decidido a dar el paso de contraer matrimonio? ¡Enhorabuena! Ahora comienza la etapa de toma de decisiones y planificación de vuestra boda para que todo salga genial. Sin embargo, hay un tema que os inquieta y es qué hacer con vuestros padres divorciados en la boda.
Como sabemos que es un tema peliagudo os proponemos una serie de consejos, para que todos os sintáis cómodos y disfrutéis de este día.
Dialoga.
Lo primero que debéis intentar es hablar con ellos tranquilamente, para que entiendan que es un día muy importante para vosotros y es fundamental que os acompañen y eviten ‘malos rollos’ este día. Hacedles partícipes de vuestras inquietudes a la hora de planificar la boda, sed honestos para evitar posibles situaciones incómodas y dejad las cosas claras.
Dependiendo de la relación que tengan, decidiréis como se acomodarán en la ceremonia y en el banquete, para que todos podáis disfrutar del fiestón.
¿Solos o con sus parejas?
El asunto de los acompañantes de los padres divorciados en la boda es una cuestión difícil, vuestra decisión dependerá de si existe resentimiento entre ellos y si están dispuestos a compartir la celebración con la nueva pareja de su ex.
En el caso de que alguna de las partes pusiera impedimento o puede reaccionar mal, es preferible no invitar a la pareja y que vayan ellos solos. O por el contrario, si mantienen una buena relación, lo normal es que vayan acompañados por sus parejas a vuestra boda.
¿Cómo colocarlos en la ceremonia?
Sea una boda civil o religiosa los padres suelen sentarse tras sus hijos en la ceremonia. Si la relación de ellos no es estable, os recomendamos que uno se ubique en la primera fila y otro en la segunda. Lo ideal sería que se aceptaran sentarse y salir juntos de la ceremonia. No hay formalidad para sus acompañantes pero lo mejor es que se sienten unas filas más atrás.
También dependerá de la relación que tengáis con las parejas de vuestros padres, si os apetece que se sienten en la primera fila (siempre que se lleven bien todos entre ellos) o que se sienten unas filas más atrás.
El banquete
En la mesa presidencial, suelen sentarse los novios con sus padres pero en esta circunstancia tenéis dos opciones: si se llevan bien, pueden sentarse juntos (si no llevan pareja);
si llevan pareja, podéis coger una mesa imperial bien grande para que se sienten los cuatro.
Pero si no se llevan bien, lo que os aconsejamos es optar por sentaros en una mesa redonda solos o con amigos o celebrar un cóctel donde todo el mundo se mueva a su aire y hable con todo el mundo.
Los protagonistas sois vosotros, si vuestros padres se esfuerzan y ponen de su parte no tiene por qué haber ningún problema para que disfrutéis de vuestra fiesta.
Recordad que es un día para pasarlo bien, así que dejad clara vuestra postura. La organización de una boda ya es bastante complicada de por sí, mejor no añadirle más complicaciones.
Si tienes muchas cosas en las que pensar y necesitas una ayudita para organizar tu gran día, no te pierdes el post de: 5 consejos para contratar a tu Wedding Planner