asesoria gratis

Cuando conocimos a Irene y Jhonathan fua amor a primera vista, teníamos claro que serian ellos los que organizarían la boda de nuestros sueños. Querer dar el paso de casarnos, sentirnos perdidos a la hora de empezar a organizarlo todo, y que la vida nos haya puesto por delante a Irene y Jhony de “El Día de la novia” es una de las mejores cosas que nos han pasado en la vida. No solo son personas formidables y unos grandes profesionales del sector, sino que además, te ayudan en todo lo que necesites para el día de tu boda: organización, asesoramiento, decoración... Y un sinfín de cosas más. Se adaptan y respetan tu presupuesto. Se desviven por los novios y están ahí en todo momento. No tengo palabras de agradecimiento hacia ellos. Son los mejores wedding planner del mundo, y si decidís contratarlos, os prometo que no os arrepentiréis. Son lo más.

Excelente el trabajo de nuestros weddings planners. Irene y Jonathan. Muchos de los comentarios de nuestra boda fueron acerca de la buena coordinación, de lo fluido que fue todo y ello fue posible gracias al trabajo de El Día de la Novia. Sin duda alguna, volveríamos a contar con ellos en un día tan importante. No puede ser más necesario su trabajo (tanto todo el previo, como el de ese día). Ellos han hecho que ocuparnos de nuestra boda no fuera un problema, sobre todo, al vivir lejos. Bueno y aparte de la organización, lo bonito que quedó la decoración hecha por ellos. Justo lo que queríamos. Sin duda, a todo el que se case le recomendaré un wedding planner y si pueden ser los míos, mejor. Mil gracias chicos... sois parte de nuestro día más importante. Sois genialísimos.

Muchísimas gracias a Jhonathan e Irene por hacer de nuestro día algo absolutamente extraordinario. En cuatro meses organizamos una boda completamente de ensueño, muy por encima de lo que podíamos imaginar. ¿Lo mejor de todo? Que en lugar de intentar llevarnos a las cosas típicas, a "no, es que las cosas se hacen así", cada idea loca nuestra, a ellos les parecía mejor aún. ¡Celebraríamos mil bodas más con vosotros, aunque, teniendo en cuenta que vamos a una por año, esto, más que un halago, suene a amenaza! Os queremos un montón, chicos. Os quedáis en nuestro corazoncito para siempre y ojalá podáis seguir haciendo a muchas, muchas parejas tan felices como a nosotros.